Personaje 

María Moliner (1900-1981)

Bibliotecónoma, filóloga y lexicógrafa española. Hija de médico rural con pocos recursos.  A pesar de ello consiguió estudiar en la Institución Libre de Enseñanza y captar la admiración del ilustre filólogo Américo Castro, que la animó en sus proyectos. Su padre abandona a la familia y tienen que volver a su Aragón natal.  Es la propia María la que los sotiene dando desde muy joven clases de Historia, Latín y Matemáticas. Trabajó en los archivos de Zaragoza y se licenció en Historia (la única carrera de Letras por entonces en la Universidad de Zaragoza) con las mayores calificaciones y premio extraordinario.  Gana oposiciones del servicio de archivos y trabaja en el de Simancas, el de Murcia y el de Valencia.  Durante la República trabajó en la nueva organización bibliotecaria del nuevo régimen político.  Tras la Guerra Civil, tanto ella como su marido son degradados por la dictadura (a ella la bajan 18 puestos en el escalafón) y la trasladan a los archivos de Hacienda. Su vida de esfuerzo y dedicación ya de por sí es admirable, pero su mayor logro fue la publicación del Diccionario de Uso del Español, uno de los más utilizados hoy en día por todos y todas los/as hispanohablantes.
Lo fue componiendo en su casa por las tardes durante 15 años de su vida. Su Diccionario era de definiciones, de sinónimos, de expresiones y frases hechas, y de familias de palabras. Anticipó muchos términos que la RAE no admitiría hasta mucho después y agregó una gramática y una sintaxis con numerosos ejemplos. A pesar de ello, la Real Academia Española de la Lengua nunca la admitió en la institución, por una política de rechazo a las mujeres. Esto provocó críticas de personajes destacados como Miguel Delibes o Dámaso Alonso, pero no consiguieron una rectificación. Quizá a modo de compensación, en junio de 1973 la Real Academia Española le otorgó, por unanimidad, el Premio "Lorenzo Nieto López", "por sus trabajos en pro de la lengua". Sin embargo, en realidad era tarde, pues el rechazo de María Moliner la convirtió en un nuevo mito del feminismo.